Ciao!
¡Ya estamos de vuelta de Perugia y su Eurochocolate! Después de recorrer sus 500 kilómetros se puede decir que al menos lo hemos pasado bien ^^
Lo primero que me gustaría contaros es la puntualidad extrema con la que los italianos se toman las cosas. Quedamos a las 4.15 de la mañana en el Stadio Vestuti, que es el estadio antiguo de la ciudad y de donde íbamos a partir en bus hacia Perugia. Hasta las 6 menos cuarto no llegó el autobús jajaja después dicen que los españoles/andaluces. Lo peor de todo no es eso, lo peor es que los conductores tenían toda la pinta de haber salido de un videoclip de Don Omar y que venga Dios y me corte a cachitos si miento. Al verlos no me quedó más que encomendarme a Dios Chuck Norris y que el viaje fuera bien (me está gustando demasiado lo de tachar las cosas xDD). Pero bueno, de lo cansado que estaba no me dio apenas tiempo a ver un poco de la Autostrada Salernitana (autopista). Aunque de esos minutos que anduve despierto, me quedo con la luz de la Luna llena ^^ Así que nada, una paradita matutina con un frio que pela papas (que me pele unas cuantas para la cena de ahora) y poco más, un viaje de ida del que resalto a Don Omar conduciendo en el volante mirando a su compi que estaba sentado al lado mientras hablaba con el móvil. ¡Menuda habilidad para aguantar los puntos del carnet! (si es que le queda alguno...).
Cuando te dicen que vas a estar en un ostello con un lago, lo primero que te imaginas es: El Internado. Me cago en sus muertos, IGUAL. Así que nada, cuando llegamos lo flipamos un poco imaginándonos que uno es Iván, otra Carol, etc etc. Habitaciones de 8 y 8 locos pa' entro (que diríamos en Cádiz). Una vez llegas a Perugia, después de un atasco monumental, se te quitan las ganas de bajarte del bus. El caso es que te dejan en la parte nueva y para subir al casco histórico que es donde estaba el Eurochocolate había que hacerlo en unos mini-trenes (a los cuales bautizamos como Monorailes por el tema de los Simpsons y demás) que contenían una cola kilométrica. Menos mal que se avanzaba rápido y en unos 20 minutejos andábamos por arriba :) NOTA: a los italianos les gusta más colarse que a un tonto un lápiz, así que si un día estás en Italia en una cola, prepara los codos para dar a diestro y siniestro si intenta colarse, porque no hay otra manera de pararlos. Incluso en los supermercados (tienen una cara que se la pisan).
Y nada, una vez arriba te encuentras lo que más o menos te esperas: MUCHA GENTE y muchos puestos de chocolate. Sin embargo es gracioso que el primer puesto que te encuentres sea de Churros canarios. Yo más bien lo hubiera puesto de Mojo Picón xDD Yo que soy una persona muy tranquila, me agobio en los sitios donde hay mucha gente pero bueno, fue pasable, más que nada porque andaba muerto de hambre y sólo pensaba en comer. ¿Y qué se come en italia? Acertaste, ¡pizza! Así que nada, su pizza de las buenas (no del telepizza que no valen nada comparadas con estas) y luego a hacer una cosa típica gaditana. ¿Qué hace un gaditano cuando hay muestras de comida gratis?
- Pide una muestra, se la come y se va.
- Coge la bandeja entera y se come hasta el cartón.
- No la mira porque le da vergüenza que piensen que no tiene para comer.
Acertaste, era la número 2. Así que nada, una bandeja de chocolate y bizcochos que estaba casi entera, terminó sin nada después de nuestro paso por allí xDD Tooooooda la tarde buscando chocolate gratis y demás regalitos para los familiares y seres queridos. Nos encontramos puestos de coca-cola zero gratis, una noria de Milka, un teatro versión Falla en pequeñito donde había más muestras de chocolate y donde había un tio haciendo chocolate también, etc etc. Y ahora paso a comentaros la anécdota con Leti y Ali. Se compraron un vaso de palomitas de chocolate y cuando estaba por la mitad estaban hasta el moño porque realmente estaban asquerosas y querían dejarlo en unas escaleras. Entonces Roi (Vigo) y yo empezamos a darles la lata con que había muchos negritos que:
- Nunca tendrán la oportunidad de probar palomitas.
- Nunca tendrán la oportunidad de probar chocolate.
- Nunca tendrán la oportunidad de probar palomitas de chocolate.
- Nunca tendrán la oportunidad de derrochar gastándose dinero en una cosa que está asquerosa para luego tirarla sin ningún cargo de conciencia.
- E
- T
- C.
Así que nada, después de tanto dar porculo con que caería en sus conciencias el hacer eso, Leti coge el vaso, me lo tira y dice: ¡Al carajo las palomas! De lo que deducimos que ni las palomas se querrían comer esas palomitas que con la pena de los niños negritos caían al suelo sin más xDD

A la vuelta como es normal a las 4 de la mañana después de el palizón de todo el día, el bus fue más calmado y al llegar al ostello, fueron pocos los minutos que tardamos en quedarnos sopa (menos Roi, que tras enseñarnos su personalidad exibicionista, se quedó dormido también con su botella de Limoncelo abrazada).
Para la vuelta un viaje super cansado, con poco sueño y muchos mocos y la sensación de que Don Omar nos había traído a buen recaudo y sin ningún percance (¡PON UN DON OMAR EN TU AUTOBÚS! [pero que sea puntual por favor]).
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¡Las aventuras de Kaa! ^^ |
¡Cuídense!
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